Se define contaminación del aire como cualquier condición atmosférica en que ciertas sustancias alcanzan concentraciones lo suficientemente elevadas sobre su nivel ambiental normal, lo que puede producir un efecto negativo en las personas, en los animales y en la vegetación.
La contaminación del aire puede producirse por fenómenos naturales, como erupciones volcánicas o incendios forestales, pero principalmente ocurre debido a algunas actividades humanas e industriales que, además de alterar la composición de la atmósfera, afectan la calidad del aire al incorporar nuevos gases que la deterioran. Existe una estrecha relación entre la contaminación atmosférica que provoca cada una de las fuentes móviles y fijas, con los patrones de uso de energía de las mismas, es decir, con los procesos de combustión del carbón, madera, gas metano y derivados del petróleo (bencina y parafina), en donde se liberan gases y pequeñas partículas sólidas que se mezclan con los gases atmosféricos. La conjunción de todos estos elementos contaminantes provoca el smog (smoke= humo y fog= neblina), el cual causa gran impacto en el medio ambiente y en la calidad de vida de las personas. Según el momento en que entran en acción en el aire por su composición química, los contaminantes se pueden clasificar en primarios (se emiten directamente a la atmósfera como resultado de eventos naturales) y secundarios (provienen de las reacciones químicas de contaminantes primarios existentes en la atmósfera).
Con el siguiente recurso, aprende sobre contaminación primaria y secundaria.
El nuevo tema más relevante en el estudio del ambiente atmosférico es el papel de los forzadores climáticos de corta vida, especialmente el metano, el ozono troposférico y el carbono negro. Un subconjunto de los hidrofluorocarbonos (HFCs) también incluye importantes forzadores climáticos de corta vida (UNEP 2011c). Las partículas de carbono negro en la atmósfera tienen un impacto importante, no solo para la salud humana sino también para el clima. Oscurecen la nieve y las superficies de hielo, disminuyen su albedo y aumentan la absorción de luz solar, lo cual, junto con el calentamiento de la atmósfera, exacerba el derretimiento de la nieve y el hielo alrededor del mundo, incluyendo el Ártico, los Himalayas y otras regiones glaciares y cubiertas de nieve. Esto afecta el ciclo del agua y puede aumentar los riesgos de inundaciones. El metano es un gas de efecto invernadero poderoso y un importante precursor para la generación de ozono.
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¿Cómo impacta la contaminación del aire a nuestra salud?
