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24.03.14 | ¿Cómo impacta la contaminación del aire a nuestra salud?

por Nuestraesfera

Temas: Aire

No solo el sistema respiratorio, sino nuestra salud en general se puede ver comprometida por efectos de los contaminantes atmosféricos en nuestro organismo

• La contaminación del ozono (O3) puede deteriorar la función del pulmón e irritar las membranas mucosas de la nariz y la garganta causando tos y estrangulación. También agrava enfermedades respiratorias crónicas como el asma y el bronquitis. Puede también irritar los ojos, reducir la capacidad pulmonar y aumentar sensibilidad a los alergénicos.
• El monóxido de carbono (CO) substituye oxígeno en las células de sangre rojas que reducen así la cantidad de oxígeno que puede alcanzar el cerebro, el corazón y otros tejidos finos. El CO puede causar mareos, capacidad de reacción reducida y dolores de cabeza. También aumenta la enfermedad cardíaca y puede promover el desarrollo de la arteriosclerasis.
• La materia de partículas (PM10 y PM2.5) puede causar dificultades de respiración y dolor respiratorio, irritaciones de la nariz, de la garganta y del oído que se pueden confundir a menudo como reacciones alérgicas. El material particulado puede también debilitar el sistema inmune, disminuir la función pulmonar y aumentar la incidencia y la severidad del bronquitis, de pulmonía , de asma y del enfisema.

Fuente: http://www.airinfonow.org/espanol/html/

Un tema emergente: las partículas finas de origen natural

En su publicación «GEO5 perspectivas del Medio Ambiente Mundial. Medio Ambiente para el futuro que queremos. 2012», el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) identifica como tema emergente el de los efectos de las partículas finas de origen natural en la salud.

Cada año, cantidades muy grandes de polvo derivado del suelo y partículas procedentes de incendios naturales llegan a áreas altamente pobladas. Estas pueden incluir partículas del suelo de regiones áridas que están siendo depositadas en ciudades costeras de China, polvo del Sahara que alcanza a ciudades en África y el Mediterráneo, y polvo de regiones interiores afectadas por la sequía que son depositadas en ciudades en los Estados Unidos y Australia.

Además, el humo de los incendios naturales comúnmente eleva las concentraciones de partículas en África, Siberia, el Mediterráneo, los Estados Unidos, el Sureste de Asia y Australia. Estas partículas pueden tener impactos importantes en la salud humana, y un estudio reciente sugiere que casi 300 mil muertes adicionales por año pueden ser atribuidas a partículas finas de origen natural.

Sin embargo, las fuentes pueden ser controladas al menos parcialmente. Siguen realizándose intervenciones importantes para restablecer la vegetación en paisajes degradados en varios países; el Acuerdo sobre Contaminación Transfronteriza por Neblinas de 2003 de ANSA es un ejemplo de un acuerdo internacional que se enfoca en el transporte internacional de partículas generadas a partir de incendios forestales.