La incorporación del concepto de sustentabilidad en la industria minera puede tomar muchas formas, las que tienen que ver con un desarrollo económico que privilegie el uso eficiente de los recursos y la creación de riqueza para toda la sociedad, con la mitigación de los impactos ambientales y sociales de la actividad, y con potenciar el entorno ambiental y social de las localidades mineras.
Desde 2012 el Consejo Minero, que reúne a las principales empresas de la gran minería en Chile, realiza un concurso de buenas prácticas orientadas a la sustentabilidad en este sector productivo. Esta iniciativa se realiza con asesoría de Fundación Casa de la Paz y con la colaboración de un jurado de alto nivel.
Por esta vía se han identificado programas principalmente en cinco ámbitos donde el vínculo entre de minería y sustentabilidad es especialmente relevante: energía y cambio climático, capital humano, entorno social, medio ambiente y recursos hídricos.
Estas iniciativas son difundidas a través de su banco de buenas prácticas en el sitio web institucional, y en su Reporte Anual.
Al uso eficiente de la energía, insumo clave para esta industria, se ha sumado el desafío de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que inciden en el calentamiento global.
Entre las buenas prácticas difundidas en el Reporte Anual 2013-2014 del Consejo Minero, se encuentra la NORMA CORPORATIVA DE EFICIENCIA ENERGÉTICA EN PROYECTOS DE INVERSIÓN desarrollada por Codelco en 2006 y actualizada en 2013. Esta norma ayuda a integrar la variable de eficiencia energética en todos los proyectos de la compañía, desde su diseño y en todo su ciclo de vida.
Por su parte Anglo American, elaboró un pionero PROGRAMA DE GESTIÓN DE ENERGÍA Y CO2 (ECO2MAN), que ha permitido ahorrar un 3,8% de energía y reducir un 3,5% de las emisiones de gases de efectos invernadero respecto del Business as Usual, en el periodo 2007-2013. Sus cuatro pilares son el compromiso gerencial, la fijación de metas de reducción, un portafolio de iniciativas para lograrlas, y la medición, registro y certificación de las iniciativas de eficiencia energética y reducción de emisiones.
Los impactos ambientales desde la etapa de exploración hasta el cierre de una faena, tienen que ver con la contaminación atmosférica e hídrica asociada a la actividad minera, modificación de terrenos, la gestión de los residuos, la protección de la flora y fauna, manejo de relaves y ruidos, entre otros.
Entre las buenas prácticas, el SISTEMA PREVENTIVO PARA EL CONTROL DE MATERIAL PARTICULADO, implementado por Minera Los Pelambres de Antofagasta Minerals, se destaca por su integralidad, el enfoque preventivo y la participación de la comunidad a través de “monitores ambientales”. A partir de 2008, sus iniciativas han contribuido a disminuir en más del 73% las emisiones de material particulado y a cumplir con el 95% de los compromisos adquiridos con los habitantes del valle alto del Choapa en la Mesa de Calidad del Aire en 2010.
En la búsqueda de una solución a sus residuos orgánicos, la Compañía Minera Lomas Bayas, de Glencore, desarrolló la primera PLANTA DE COMPOSTAJE A ESCALA INDUSTRIAL EN LA MINERÍA CHILENA. La planta recibe los residuos generados por el casino de la empresa y la madera de embalajes y pallet, y los utiliza en la producción de compost. La planta permite un manejo sustentable de estos residuos, disminuye los costos operacionales en el manejo de los mismos, reduce el impacto ambiental asociado a la saturación del relleno sanitario de Mejillones, y aporta a la recuperación de suelos agrícolas en el Oasis de Calama con el compost producido por el proyecto.
El desarrollo de capital humano es clave tanto para el buen desempeño del sector minero como para crear capacidades y habilidades específicas en el país. Entre los esfuerzos recientes destacan dos iniciativas que priorizan la capacitación y contratación local.
Una de ellas es el PROGRAMA DE RECLUTAMIENTO LOCAL DE APRENDICES que diseñó en 2008 Minera Esperanza (hoy Centinela). En coordinación con las oficinas de intermediación laboral de los municipios, se convoca a los vecinos a participar de un proceso de formación de trabajadores mineros. La formación de los aprendices seleccionados es financiada por la empresa y considera también una beca básica de manutención. Contempla capacitación teórica y práctica impartida en liceos técnico-profesionales y/o en institutos de formación técnica, además de un período de aprendizaje en la faena minera bajo contrato temporal. Los aprendices que completan su formación exitosamente son contratados en forma definitiva. Entre 2008 y 2013 se habían capacitado a más de 800 vecinos de la Región, y la mitad habían sido contratados.
En una línea similar se encuentra el programa RAÍCES PARA UNA NUEVA MINERÍA, de la División Ministro Hales, de Codelco, enfocado en jóvenes de 20 a 35 años pertenecientes a los pueblos originarios del Alto El Loa. Este programa de aprendices ofrece un proceso de formación de un año, del cual los participantes, hombres y mujeres, egresan como operadores de equipo minero.
Recientemente han surgido también iniciativas que enfatizan la incorporación de la mujer en las operaciones mineras. A partir del año 2007, Anglo American tomó el tema de la DIVERSIDAD DE GÉNERO dentro de las actividades relevantes de la compañía e incorporó por primera vez operadoras en el área de maquinaria pesada. Con un aumento sostenido por atraer, capacitar y retener mujeres en la empresa, las mujeres constituían a inicios de 2014 el 11,5% de la dotación de la empresa.
Desde la perspectiva de la sustentabilidad en una industria extractiva como la minería, especial relevancia cobran las capacidades que quedan instaladas para cuando la actividad cesa una vez que se agota el recurso o que su explotación deja de ser rentable.
Un ejemplo es el programa EMERGE que Anglo American ejecuta desde 2006 para apoyar a microempresarios de las localidades del área de influencia de sus operaciones, catalizando el desarrollo económico de sus comunidades para el largo plazo, de manera de reducir su dependencia de las operaciones mineras y prepararlas para el eventual cierre de ellas. Dentro de esta iniciativa se encuentra el programa “Emerge Potenciando Negocios” que, a través de alianzas con una universidad y ONGs, ofrece a sus participantes capacitaciones de negocios, asesorías individualizadas y créditos, acompañándolos luego por 12 meses con asesoría individual para implementar su plan de negocios. Los emprendedores han incrementado sus ventas y han podido crear puestos de trabajo y aumentar los sueldos.
La LAVANDERÍA COMUNITARIA DE CHIU CHIU, creada en 2007 con apoyo de Minera El Abra, de Freeport McMoRan, es una de las pocas iniciativas de emprendimiento comunitario en Chile liderada por mujeres de una etnia originaria, la lickan antai (atacameña), que presta servicios directamente a una empresa minera. Mediante un convenio a mediano plazo, lava para Minera El Abra 25 mil prendas mensualmente y da empleo a 25 personas, diversificando así las oportunidades laborales en la localidad.
También resulta interesante el compromiso con el entorno social en el caso del programa “ANDACOLLO CONECTADO”, de Teck Carmen de Andacollo, que dio origen en 2013 a la primera intranet comunitaria de Chile. El proyecto traspasa a la comuna de Andacollo el concepto de intranet desarrollado al interior de la empresa, basado en una red de alta disponibilidad que integra telefonía IP, distintos tipos de servidores, acceso a Internet, cámaras, etc. Entre sus principales aportes se destacan la conectividad entre las áreas rurales y urbanas de Andacollo, el desarrollo y fortalecimiento de aulas digitales, el acceso a telemedicina desde las zonas rurales, funciones de apoyo a la seguridad ciudadana y la comunicación de todos los organismos públicos de la comuna.
El agua es un insumo clave para la industria minera. En el contexto de la estrechez hídrica que experimenta el centro y norte del país y la competencia por el recurso para el consumo humano y otras actividades, las mineras están desarrollando iniciativas para el uso eficiente del agua y generación de nuevas fuentes, como ocurre con la desalación.
Anglo American puso en marcha en 2011 el SISTEMA DE AGUA RECIRCULADA (SAR) para mejorar la gestión y eficiencia en el uso del recurso hídrico de su operación Los Bronces. El SAR permite impulsar aguas desde los estanques de agua de proceso de la planta concentradora Las Tórtolas (760 msnm) hacia la planta de molienda Confluencia (3.270 msnm), luego de que son captadas desde el depósito de relaves Las Tórtolas. Durante 2013 el sistema recirculó más de 23 millones de m3, lo que corresponde a un ahorro del 48% del agua fresca de la operación respecto al Business as Usual.
Minera Escondida, operada por BHP Billiton, busca producir cobre utilizando la mayor cantidad de agua desalinizada. Esto lo logrará con dos proyectos en Mejillones que estarían listos en 2017: su segunda PLANTA DESALINIZADORA Y SU PLANTA KELAR A GAS, que proveerá la energía para desalinizar el agua y bombearla a través de 170 km de tuberías y a 3.000 metros sobre el nivel del mar. Se reduce así el abastecimiento de agua desde acuíferos altoandinos y disminuye la huella de carbono al cambiar el proyecto original de planta de carbón por una de gas.