La energía es uno de los temas más desafiantes para el desarrollo de un país. Mientras el crecimiento económico suele vincularse a una mayor demanda energética, la competitividad apela a un menor consumo energético por unidad de producción y las señales del cambio climático urgen a reducir las emisiones provenientes de la quema de combustibles fósiles.
En Chile, país en vías de rápida industrialización y desarrollo pero aun con ingresos per cápita medios, el vínculo entre crecimiento económico y aumento del consumo de energía es directo.
La industria es uno de los sectores con mayor demanda energética, especialmente de combustibles fósiles, principales responsables de la emisión de dióxido de carbono, el más importante gas de efecto invernadero.
Existe un acople entre la expansión del PIB y la energía final consumida por la población. Una de las tareas de futuro es lograr un desacople entre ambas variables, lo que implicaría ganar competitividad en un contexto en que las fuentes de energía económicas serán cada vez más escasas.
En febrero de 2012 se dio a conocer la Estrategia Nacional de Energía 2012-2030, que se basa en 6 pilares fundamentales:
Ver detalles en el documento de la Estrategia.
La Estrategia Nacional de Energía (ENE) contempla la Eficiencia Energética como uno de sus pilares fundamentales y plantea la meta de que en 2020 podamos alcanzar una disminución del 12% en la demanda de energía final proyectada hacia ese año”.
En este marco se diseñó el Plan de Acción de Eficiencia Energética 2020 Ministerio de Energía de Chile (2013). Junto con proponer acciones para avanzar en eficiencia energética en el país, este documento entrega datos sobre el panorama energético nacional con datos actualizados hasta 2011.
http://www.minenergia.cl/documentos/otros-documentos/plan-de-accion-de-eficiencia.html
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