En el uso del refrigerador y los electrodomésticos, en los hábitos en la cocina, el manejo de la iluminación, el lavado de ropa o el sistema de calefacción... con simples hábitos podemos hacer una gran diferencia en el consumo de energía del hogar
El refrigerador
Antes de comprar un refrigerador decida el tamaño del equipo que va a comprar en función de sus necesidades y prefiera uno de bajo consumo de energía.
Debido a que el refrigerador está constantemente consumiendo electricidad para mantener temperaturas bajas, se debe ubicar en un lugar fresco y ventilado, alejado de posibles fuentes de calor, como la radiación solar, cocina u horno.
Es importante limpiar cada uno o dos meses el polvo que se acumula en la parte trasera del refrigerador.
Descongele antes de que la capa de hielo alcance 3 mm de espesor, podrá conseguir ahorros de hasta 30%.
Compruebe que las gomas de las puertas estén en buenas condiciones y que cierren bien, así evitará perdidas de frío e ingreso de calor.
Regule el compartimiento de refrigeración a una temperatura de 5º C y de congelación a los -18º C.
Para que el refrigerador funcione más eficientemente, ábralo solo cuando sea necesario, así evitará que ingrese el calor desde el exterior y que el refrigerador tenga que gastar más energía para volver a enfriarse. Si va a cocinar, saque los alimentos todos de una vez.
El congelador vacío consume más energía, un buen dato es llenarlo con botellas de agua.
Iluminación
Prefiera la iluminación localizada por sobre la iluminación estándar de los espacios; aquí podemos instalar ampolletas de menor potencia. Por ejemplo, en escritorios.
Apague las luces que no esté utilizando.
Use ampolletas de ahorro de energía en instalaciones que se mantengan encendidas por más de 2 horas al día. Esto porque el encendido y apagado de las ampolletas acorta el tiempo de la vida útil.
Prefiera los colores claros en paredes, techo y mobiliario de la vivienda, porque estos reflejan mejor la luz y ayudan a crear ambientes más luminosos.
Al cocinar
Si calienta mucha agua, guarde la que no utilizará de inmediato en un termo, o hierva solo la que va a utilizar.
Verifique el óptimo funcionamiento de las gomas del horno, con esto evitará pérdidas de calor.
Realice limpieza de los quemadores, si están sucios demoran la cocción de los alimentos y, por ende, gastamos más energía.
Evite abrir el horno mientras esté encendido, ya que este consume más energía para volver a calentarse.
Tape las ollas cuando esté cocinando, así la cocción de los alimentos es más rápida.
Al cocinar, recuerde utilizar recipientes amplios, así evitará que la llama sobrepase la olla y pierda energía por los bordes.
El mantenimiento del fuego a su máxima potencia una vez alcanzado el punto de ebullición no implica un aumento en la temperatura ni una disminución en el tiempo de cocción; solo propicia la producción de vapor y supone un gasto inútil de energía. Aprovechar el calor residual es una manera eficaz de ahorrar cocinando. Para ello tiene que bajar la temperatura o, si es un horno o placa eléctrica, apagar la fuente de calor antes de acabar la cocción.
Si es posible, invierta en ollas de presión, son artefactos muy eficientes en la cocción. También lo son las cacerolas a vapor de varios pisos, que permiten cocer distintos tipos de verduras en un mismo quemador, conservando sus nutrientes esenciales.
La lavadora
Si va a comprar una lavadora, infórmese acerca de las que consumen menos energía y que permiten lavados de media carga.
Realice lavados utilizando el total de la carga de su lavadora.
En la actualidad los detergentes hacen todo el trabajo, lave con agua fría.
Limpie los filtros y de mantención a su equipo de lavado, con ello asegurará que su funcionamiento sea el adecuado y ahorrará energía.
Electrodomésticos pequeños
Recuerde apagar y desconectar aparatos una vez que deje de utilizarlos (plancha, cargador de celular, microondas, televisor, etc.) y no los deje en modo “stand by”. Muchas veces dejamos cargando el celular toda la noche, sin embargo, este completa su carga en 3 ó 4 horas, por lo que el resto del tiempo estamos consumiendo energía innecesariamente.
Una buena opción puede ser usar una zapatilla múltiple con opción de corte, en la cual podemos enchufar artefactos de baja potencia como el televisor, el DVD, el equipo de música, y una vez que dejemos de utilizarlos apagamos el interruptor.
Aproveche el calor de la plancha y utilícela en varias prendas de ropa de una vez.
Sistemas de calefacción
Realice mantención a su equipo al terminar el período de uso y regule la llama de estufas.
Debido a que la mantención de la temperatura ideal dentro de la vivienda durante los meses de invierno puede ser costoso, es recomendable combinar el uso de calefacción con abrigo, en nuestra ropa y en la ropa de cama.
También podemos aprovechar el calor del horno de la cocina y preocuparnos de tapar infiltraciones de aire en puertas y ventanas utilizando silicona, masilla o cintas aislantes.
Fuente: USO EFICIENTE DE LA ENERGÍA. MANUAL PARA EL MONITOR SOCIAL. 2009.