"El desierto en el que se convirtió la Laguna de Aculeo el año 2018 el es primero desde que hay evidencia de asentamientos humanos". Así describe el estudio de la universidad de Arizona (disponible en https://www.mdpi.com/2073-4441/12/1/290/htm) lo ocurrido en esta conocida Laguna de la Región Metropolitana.
Cristián Mellado (42) es ingeniero agrónomo y representante del Movimiento por el Agua de Paine, MAP, que se moviliza en torno a temáticas socioambientales desde el 2018, año en que terminó de desaparecer el agua de la Laguna de Aculeo. Proceso que se agudizó en la última década y del que Cristián fue registrando en formato de denuncia vía redes sociales.
“La Laguna de Aculeo legalmente es un tranque privado, aunque no lo crean, tiene ROL. Aquí falta una investigación jurídica por parte del Ministerio de Bienes Nacionales que le devuelva la calidad de laguna natural y que defina correctamente la subcuenca del Estero Pintué como el gran afluente de este cuerpo de agua”, subraya Mellado, en relación a que el Estudio Balance Hídrico de la Cuenca de Aculeo, liderado por la hidróloga Pilar Barría, no considera al mencionado estero como afluente de la laguna, lo que influye -acusa- en el resultado de la investigación.
Todos los que vivimos o hemos estado atentos a cómo fue muriendo la Laguna lo vimos… el agua fue retrocediendo sin que nos hiciéramos cargo de la responsabilidad -menor o mayor- que nos cabía en ello. Seguimos regando, profundizando pozos, viendo cómo camiones y camiones con fruta de exportación copaban el angosto camino que lleva a lo que era un pedazo de paraíso a 60 km de Santiago.
El estudio indica que la Laguna de Aculeo se secó por causas humanas:
1. Secado de afluentes naturales /desviación de TODA el agua que llegaba por quebradas, arroyos y que alimentaba el acuífero
2.Altas demandas de agua subterránea / desde la mega agricultura a los pozos domiciliarios
3. Disminución de acumulación de lluvias / consecuencia del Cambio Climático, del que todos somos responsables.
Además, concluye que es necesario «que las tasas actuales de bombeo de aguas subterráneas se reduzcan inmediatamente en toda la cuenca, o al menos en las áreas críticas más cercanas a la laguna, para minimizar el impacto de las condiciones hidroclimáticas actuales y futuras en el acuífero local». Carolina Silva L.