¿Cómo es el impacto del cambio climático en Chile y cuáles son las proyecciones futuras?
Datos claves
De acuerdo a estadísticas internacionales de la Agencia Internacional de Energía (2009 y 2010) que consideran sólo las emisiones nacionales de CO2 por combustión de hidrocarburos, el aporte de Chile al total de emisiones mundiales es aproximadamente el 0,2%.
En el 2010 Chile estaba en el lugar 61° en el mundo respecto a las emisiones per cápita de CO2 para el año 2008 (IEA 2010), con un valor de 4,35 ton CO2/habitante, ligeramente por sobre el promedio mundial de 4,23 ton CO2/habitante.
No obstante, las emisiones del país están aumentando de manera importante, principalmente por el crecimiento del sector energía.
Chile es un país altamente vulnerable frente al fenómeno de cambio climático, ya que cuenta con áreas de borde costero de baja altura, áreas áridas, semiáridas y de bosques, susceptibilidad a desastres naturales, áreas propensas a sequía y desertificación, zonas urbanas con problemas de contaminación atmosférica y ecosistemas montañosos como las cordilleras de la Costa y de los Andes. Todas estas características son consideradas como factores de vulnerabilidad ante el cambio climático.
Chile es Parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (que ratificó en 1984) y de su Protocolo de Kyoto. Frente a estos instrumentos y en su calidad de país en vías de desarrollo, no posee compromisos de reducción de emisiones, pero sí debe elaborar periódicamente su Comunicación Nacional, la que debiera contener un inventario de emisiones de gases de efecto invernadero, información sobre vulnerabilidad, impacto y opciones de adaptación ante el cambio climático, así como alternativas de mitigación de las emisiones de estos gases.
Chile ha decidido colaborar en forma voluntaria en las iniciativas mundiales para mitigar emisiones de gases de efecto invernadero, comprometiéndose a tomar acciones que le permitan disminuir en un 20 por ciento sus emisiones proyectadas al 2020.
Cambios observados en el territorio
Las lluvias disminuyen: el Núcleo Científico Milenio FORECOS, de la Universidad Austral de Chile, documentó una sostenida disminución en las precipitaciones, en los últimos 71 años, tras analizar los registros de estaciones meteorológicas ubicadas entre Concepción y Puerto Aysén. En este período, en Valdivia las precipitaciones han disminuido en 540 milímetros. En la misma línea, datos de la Dirección Meteorológica de Chile, muestran cómo en los últimos 100 años las precipitaciones tienden a disminuir en la zona central del país. Forecos también observó una clara tendencia a la baja en los registros de caudales de ríos de la X Región.
Los glaciares retroceden: el 90% de los glaciares cordilleranos están disminuyendo. En Campos de Hielo Sur se registran retrocesos de hasta 30 metros por año, según estudios del Centro de Estudios Científicos (CECS) de Valdivia.
Aumenta el nivel del mar: según el glaciólogo Gino Casassa, del CECS, el mar está aumentando su nivel a razón de 0,3 cm por año.
Hay cambios en la vegetación: estudios realizados por elNúcleo Científico Milenio FORECOS en base a los anillos de crecimiento de árboles sugieren que la distribución de la vegetación de la zona sur austral está sufriendo cambios importantes. “Se espera que los límites de distribución de algunas especies se desplacen hacia el sur, lo que podría afectar de manera importante la biodiversidad, distribución y abundancia de especies en los bosques nativos”, explican.
Predicciones de los informes del IPCC sobre los efectos que tendrá el calentamiento global en Chile para los próximos 100 años
Impactos en la pesca:
Un alza de la temperatura de las aguas, que afectaría la explotación de especies como el jurel, en la VIII Región, o la anchoveta, en la I y II Región; recurso fundamental para la industria de la harina de pescado.
La fauna marina chilena podría verse severamente alterada: actuales especies huirían por el alza de las temperaturas y llegarían otras desconocidas.
Un cambio en la salinidad del agua provocaría también el cambio climático (según el meteorólogo Jorge Carrasco). Esto modificaría la fauna existente en algunos fiordos o bahías productivas, debido a una variación del PH del agua que haría migrar a no pocas especies buscando condiciones más apropiadas para su subsistencia.
Aumentaría el nivel del mar (hasta 50 centímetros -en promedio- a lo largo del país), obligando a caletas y complejos portuarios a cambiar su posición.
La industria salmonera también se vería afectada, pues este recurso necesita aguas de temperaturas muy bajas para reproducirse.
Impactos en la agricultura:
El aumento de las temperaturas del centro del país y una baja en las precipitaciones, harán que parte de las actividades frutícolas tengan que desplazarse hacia el sur.
Las zonas más afectadas, por la baja de precipitaciones, serán las regiones V, VI y parte de la VII, y se prevé un incremento en la aridez del suelo.
La actividad forestal deberá adaptarse a este nuevo escenario climático.
Estudio "Variabilidad climática en el territorio chileno en el siglo XXI"
Este estudio realizado en 2005 por la Universidad de Chile por encargo de CONAMA, proyectó cómo sería el clima en Chile a fines del siglo 21 (temperatura y precipitaciones) trabajando sobre dos probables escenarios, uno moderado y otro severo.
Sus estimaciones indican que:
En todo el país se apreciaría aumento de temperatura en ambos escenarios.
La mayor variación de temperatura sería en el norte grande y norte chico, y mayormente en la zona andina.
En el norte del país, en el sector altiplánico, se produciría un aumento de precipitaciones durante primavera y verano.
En el norte chico se estima un aumento pluviométrico durante el invierno.
En la zona central los resultados indicarían disminución de precipitaciones particularmente en latitudes medias (V a VIII regiones), y en las estaciones de verano y otoño.
En el sur (VIII a X regiones) habría una disminución de precipitaciones de hasta un 50% en verano, manteniéndose prácticamente inalterada la situación en invierno.
La región austral presentaría una disminución de la precipitación de un 25% aproximadamente, en verano, normalizándose hacia el invierno. En el extremo austral se apreciaría un leve aumento de las precipitaciones (de hasta un 20%), que se mantendría durante todo el año.
http://www.bcn.cl/carpeta_temas_profundidad/temas_profundidad.2007-04-11.5841476988/Estudio de la variabilidad climaa1tica en Chile.pdf